Los segundos patucos de croché

Al ver que no me salieron del todo mal los primeros me animé y me decidí por otros patucos, aunque algo diferentes.

Esta vez sí que tienen el tamaño correcto (algo bastante importante), ya se los puedo poner a un bebe de verdad y no solo a mi muñeca…. ;-).

En fin que me lancé por algo más completo, son más tipo botita, con un dibujito en el empeine.

Como me sentía hábil ese día me decanté por ponerle una especie de ribete en la suela y para rematar le hice unos pompones de adorno para la parte trasera del patuco y en los cordoncitos de atar. En principio pensé que me había emocionado demasiado con los pompones, pero al final a todos los que lo han visto les ha gustado por lo tanto decidí no quitarlos.

He de reconocer que me parecen muy graciosos 🙂 y me quedaron bastante bien para ser un tanto más complicados que los primeros.

A ver si me animo y hago algo diferente pronto, ya que veo que no soy ni tan negada ni tan torpe :-). Espero que también os gusten tanto como a mí.

El Ratoncito Pérez de Alex

Me decidí por hacer este Ratoncito Pérez para Alex porque ya se está haciendo muy mayor y está empezando a cambiar sus dientes de leche por los de “mayor” ;-).

Como he visto en varios sitios que los hay de muchas maneras pues me puse manos a la obra y acabé haciendo este Ratoncito Pérez para él.

Le puse melenita porque me pareció muy gracioso como quedaba. Le cosí el nombre de Alex  en el bolsillo donde tenía que meter los dientes que se le van cayendo, para que no se equivocase el Ratoncito Pérez  y así le dejara sus moneditas correctamente metidas a cambio de sus dientes. Le puse un cascabel para que él escuchara cuando venía el Ratoncito Pérez  a por sus dientes. Y por último le puse un rabito largo para que él lo sujetara mientras dormía para que no se lo pudiera llevar el Ratoncito Pérez.

Ahora solo queda que cuando se le caiga un diente lo ponga en el bolsillito del Ratoncito Pérez  que le he hecho, lo meta debajo de la almohada y al día siguiente descubra que sorpresa le ha dejado el Ratoncito Pérez :-).

Y ya van dos amigurumis, esta vez un osito

Después del pollito saliendo del huevo, me lancé, me puse a buscar algo un poco más grande y encontré este osito. Sé que es lanzarse demasiado pero quien no arriesga no gana ;-).

Las explicaciones y los patrones los encontré en la web que ya he comentado en otra ocasión y  me parece que es genial, tanto la manera de explicar, como los esquemas de los patrones, como la mayoría de las cosas que tiene.

La web  es http://www.tejiendoperu.com/,  la señora Esperanza es muy paciente y explica fenomenal. Imaginar si será buena que ha conseguido que una negá como yo sea capaz de hacer estas cosas…..

Pues nada lo dicho que me siento muy orgullosa de haber conseguido hacer mi segundo amigurumi , no al primer intento lógicamente ;-), pero conseguirlo para mí ya es mucho.

Este es mi primer amigurumi oso 🙂 y espero que no sea el último.

Los alfileres de novia de Raquel

En diciembre mi amiga Raquel decidió casarse 🙂 y por supuesto como toda novia tuvo sus alfileres para regalar a sus invitadas.

Como se puede ver son pocos alfileres porque la boda fue intima.

Esta vez también jugué con los colores que llevaría la novia, ya que su vestido sería  corto en un rosa claro, llevaría un abrigo en blanco roto y el ramo de novia serían unas rosas en tono beige. De ahí el tono rosado de la cala, el blanco de las plumas y el tono beige del lazo. Esta vez las plumas las puse porque me apetecía mucho poner algo nuevo, que le diera un toque diferente (como se puede ver en cada uno de los alfileres que hago, siempre procuro que tengan un toque diferente los unos de los otros) y sobre todo porque las plumas me gustan mucho, para que nos vamos a engañar :-).

Al ser poca la cantidad de alfileres que tenía que hacer, esta vez decidí ponerlos en una cajita de madera con asa superior, otro toque diferente ;-). La pinté de color nácar  y la barnice. Creo que la idea de la caja está bien porque cuando terminas de regalar los alfileres, quitas la espuma donde van clavados y tienes una cajita para tus joyas o lo que quieras meter :-).

Lo importante es que Raquel no sabía nada de que le estaba haciendo estos alfileres para su boda 😉 y cuando se los dimos la hizo mucha ilusión, además de que la gustaron mucho cosa bastante importante.

Podemos decir que así tendrá un bonito recuerdo de ese momento (uno más lógicamente, que como es normal toda su boda es un bonito recuerdo) y de nosotros.

Solo desearos una vez más que seáis muy felices y para siempre.