Pues para terminar hoy os pongo el babero de Alis, completamente personalizado y a juego con su chupetero. Creo que todo junto quedó muy bonito o por lo menos la mayor parte de las personas que lo han visto lo han dicho. 🙂
La lástima es que muchas veces las cosas artesanales que se regalan no siempre son apreciadas como corresponde, podríamos decir que incluso a veces despreciadas. Parece ser que como lo has hecho tú no cuesta nada y mucho menos importa. He de decir que todas y cada una de las personas que hacemos este tipo de artesanías son productos muy laboriosos, que se llevan mucho tiempo que podríamos estar usando en otras cosas y sin embargo las decidamos a hacer chupeteros, baberos, broches, etc. porque nos gusta y apetece. Es como si al no pagar nada por ello no vale la pena y lo miran con desgana o desprecio. Una cosa voy a dejar claro, lo único que se consigue con esas actitudes es que no se vuelvan a tener ni un solo detalle con esas personas y desearlas que se sigan gastando es dinero para apreciar las cosas, yo por mi parte seguiré con la misma ilusión y gana de siempre pero enfocada en otras personas que lo merecen más.
Siento haber dado la vara así, pero me acabo de quedar muy agusto, porque a veces tengo la sensación de que las personas no se dan cuenta de la labor que llevamos a cabo con este tipo de cosas. Como siempre digo «es lo que tiene la ignorancia», ellos se lo pierden. Yo admiro a todas y cada una de las personas que se dedican a esto, a crear cada día cosas realmente bellas.